Importancia de la industria del café
Diversas investigaciones indican que el café es originario de las altiplanicies de Abisinia, Etiopía, en el continente Africano. Según una leyenda árabe, fue un pastor llamado Kaldi, quien notó que sus cabras se comportaban en forma extraña, como muy nerviosas, por lo que puso cuidado en lo que comían y se dió cuenta que consumían unas hojas y frutos de un arbusto muy parecido a las cerezas. El las probó y un rato después se sintió con mucha energía.
Se conoce muy bien que los primeros en conocerlo, es determinado como Café Arábigo. Ellos fueron también los primeros en desarrollar todo el proceso de cultivo y preparación, el cual guardaron como un secreto. Los holandeses fueron los que llevaron al mundo el café, pues implementaron plantaciones de carácter comercial en sus colonias de Ceilán e Indonesia. Poco tiempo después, lo llevan a su colonia en América, Guayana, desde donde pasó al Brasil, Perú, Colombia, los países de Centroamérica y desde luego, México.
Se conoce muy bien que los primeros en conocerlo, es determinado como Café Arábigo. Ellos fueron también los primeros en desarrollar todo el proceso de cultivo y preparación, el cual guardaron como un secreto. Los holandeses fueron los que llevaron al mundo el café, pues implementaron plantaciones de carácter comercial en sus colonias de Ceilán e Indonesia. Poco tiempo después, lo llevan a su colonia en América, Guayana, desde donde pasó al Brasil, Perú, Colombia, los países de Centroamérica y desde luego, México.
Existen muchas especies, pero sobresalen por su extension de cultivo dos; Coffea Arabica (café arábigo) y Coffea Canephora (café robusta, tambien llamado libérica) . El primero ocupa el 85 % del mercado y es el que tiene mejor calidad.
En términos generales la importancia de la industria es el desarrollo de los paises en la cual esta establecida, por ejemplo la industria hace que un pais se convierta en potencia económica ya que se valoriza su moneda, el estado se vuelve mas fuerte y el desarrollo aumenta, al igual que obtiene poderío frente a otras naciones.
El café es sin duda un producto especial, cuya calidad depende de numerosos factores. Un café de alta calidad requiere tener en cuenta temas tan complejos y variados que van desde el árbol y su entorno hasta los procesos de post cosecha. Es imposible apreciar la calidad del café sin hacer un justo reconocimiento al arduo trabajo de los productores de café.
Ese reconocimiento sólo es viable si estamos conscientes en todo momento del origen del café. ¿Cómo premiar el esfuerzo y trabajo de millones de cultivadores del grano si el origen del café no es importante? ¿Cómo apreciar el impacto de los cultivos de café en el medio ambiente si no se tiene en cuenta en dónde se cultiva el café que estamos consumiendo? ¿Cuál es el efecto tangible, en términos de impacto social, de la bebida que consumimos si no sabemos de dónde proviene ese café? Es claro que para poder apreciar esta bebida en su justa dimensión, es necesario conocer el impacto del origen en todos los ámbitos: en el de la calidad, y en el de la sostenibilidad social y ambiental.
Por estas razones, para los consumidores sofisticados y exigentes el origen no debe pasar desapercibido. Es la información más importante que debe tener toda etiqueta o empaque de café. Muchos empaques describen al café como una mezcla, término que en muchos casos disfraza u oculta el verdadero origen y evita que los industriales del café desarrollen lazos de lealtad con los productores o con orígenes específicos. A raíz de estas prácticas se han desarrollado iniciativas de garantía de origen, que buscan asegurar al industrial y al consumidor que el café descrito como proveniente de cierto país o región.
En el caso del Café de Colombia, el Programa 100% Colombiano comunica a consumidores en todo el mundo que existe una Tierra del Café y unos socios industriales en todo el mundo que comparten los mismos valores y compromisos de sostenibilidad en acción para llevar al consumidor consistentemente una mejor experiencia de calidad y de sostenibilidad.
“Ranking de países productores del Cafe: Brasil, Vietnam, Colombia, México, Costa Rica, Nicaragua.”
Para poder detectar un café de calidad se distingue por 4 caracteristicas; Cuerpo, Aroma, Acidez y Sabor. Estos son determinados por la altura donde se produce el café. De ahi el nombre de "café de altura". Los mejores cafés se producen a niveles que estén entre los 900 y 1200 m.s.n.m. y desde luego por las prácticas de cultivo.
El café a nivel de Colombia su origen se remonta en el eje cafetero donde “se comenzó a cultivar comercialmente el grano de café en Colombia en Salazar de las Palmas, Norte de Santander y durante el siglo XX fue el producto primordial dentro de las exportaciones colombianas. En 1999 representó un 3,7% del producto interno bruto nacional y un 37% del empleo agrícola. Los principales departamentos productores de café son: Nariño, Norte de Santander, Antioquia, Valle del Cauca, Huila, Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Cundinamarca.”
Basicamente como se pudo identificar en el texto anterior seguidamente el área comprendida entre Caldas, Risaralda y Quindío es totalmente conocida como el Eje cafetero debido al gran desarrollo experimentado por el cultivo de este producto; esta región fue fuertemente afectada por un terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter registrado el 25 de enero de 1999; posteriormente la región se recuperó económicamente con gran rapidez.
Como bien se conoce históricamente la importancia del café tuvo un momento significativo pues tuvo lugar a “un convenio Interamericano del Café el cual data entre los años 1940 y hasta 1962 se realizaron otra serie de pactos o compromisos en el marco de conferencias panamericanas, que introdujeron nuevos elementos de regulación del mercado de café. Por ejemplo, en 1954 se celebró en Río de Janeiro el denominado Pacto de Caballeros, entre el Instituto Brasileño del Café, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y la Federación Cafetera Centroamericana, dirigido a establecer compromisos de precios mínimos de venta en los mercados internacionales. Este Convenio Interamericano del Café se destaca por ser el primero en el que participaron todos los principales países productores (en ese entonces la producción africana era casi nula) y además un importante país consumidor, lo cual sentó las bases de iniciativas similares posteriores.”
Permitiendo conocer un poco de la historia del café, ahora podemos referenciarno de Colombia que es aquel que le da cierta denominación a lo que se le otorga el café 100% arábico producido en las regiones cafeteras de Colombia.
Surge de la particular combinación de diversos factores correspondientes a la latitud y altitud de la tierra del café en Colombia, sus suelos, el origen botánico de la especie y variedades de café producidas, el clima caracterizado por el doble paso de la Zona de Convergencia Intertropical, la cambiante topografía, la luminosidad, rango favorable de temperaturas, una adecuada cantidad y distribución de las lluvias durante el año y unas prácticas culturales comunes que incluyen procesos de recolección selectiva y de transformación del fruto mediante su beneficio, lavado y secado. Estos factores, de manera conjunta, conducen a la producción de un café sobresaliente, suave, de taza limpia con acidez relativamente alta, cuerpo balanceado, aroma pronunciado y un perfil sensorial de excelente calidad.
Con la caída de los precios internacionales, que se registró en la transición del siglo XIX al siglo XX, la rentabilidad de las grandes haciendas se fue al piso. Como si eso fuera poco, la Guerra de los Mil Días, que tuvo lugar en los primeros años del nuevo siglo, les dio otro duro golpe a los grandes hacendados, ya que les imposibilitó mantener las plantaciones en buenas condiciones; esta circunstancia, sumada a hecho de que estos productores se habían endeudado en el exterior para desarrollar sus cultivos, los arruinó. Las haciendas cafeteras de Santander y Norte de Santander entraron en crisis, y las de Cundinamarca y Antioquia se estancaron.
Con la caída de los precios internacionales, que se registró en la transición del siglo XIX al siglo XX, la rentabilidad de las grandes haciendas se fue al piso. Como si eso fuera poco, la Guerra de los Mil Días, que tuvo lugar en los primeros años del nuevo siglo, les dio otro duro golpe a los grandes hacendados, ya que les imposibilitó mantener las plantaciones en buenas condiciones; esta circunstancia, sumada a hecho de que estos productores se habían endeudado en el exterior para desarrollar sus cultivos, los arruinó. Las haciendas cafeteras de Santander y Norte de Santander entraron en crisis, y las de Cundinamarca y Antioquia se estancaron.
La crisis de las grandes haciendas trajo consigo uno de los cambios más significativos de la caficultura colombiana. Desde 1875 se había comenzado a ampliar el número de pequeños productores de café en Santander, en algunas zonas de Antioquia y en la zona del denominado Viejo Caldas. En las primeras décadas del siglo XX ya se había consolidado un novedoso modelo de desarrollo exportador cafetero basado en la economía campesina, impulsado por la migración interna y la colonización de nuevas tierras en el centro y occidente del país, principalmente en los departamentos de Antioquia, Caldas, Valle y el Norte del Tolima. La expansión de esta nueva caficultura, sumada a la crisis de las grandes haciendas, hizo que a principios del siglo XX el occidente colombiano tomara la delantera en el desarrollo cafetero del país.
Esta transformación resultó muy favorable para los propietarios de pequeñas parcelas que estaban incursionando en el sector. El cultivo del café era una opción muy atractiva para los campesinos, en la medida en que ofrecía la posibilidad de hacer un uso permanente e intensivo de la tierra. Bajo el esquema productivo de la agricultura tradicional, basado en el procedimiento de roza y quema, la tierra permanecía improductiva durante un largo período de tiempo. En cambio el café ofrecía la posibilidad de tener una agricultura intensiva, sin mayores requerimientos técnicos y sin sacrificar el cultivo de productos para la subsistencia, generando las condiciones para el crecimiento de una nueva caficultura, dominada por pequeños propietarios.
Aunque los nuevos cafeteros campesinos demostraron tener una gran capacidad para crecer al margen de las coyunturas de los precios internacionales, Colombia no tuvo un gran dinamismo relativo en el mercado mundial en este periodo. Como se observa en el siguiente gráfico, en el período entre 1905 y 1935 la industria del café en Colombia creció de una forma dinámica, gracias a la visión de política de largo plazo derivada de la creación de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) en 1927.
La unión de campesinos y pequeños productores en torno a la Federación les ha permitido afrontar retos comunes de logística y comercialización que individualmente no hubiesen podido sortear. Con el tiempo, y a través de la investigación en Cenicafé, fundado en 1938, y del Servicio de Extensión agrícola, se desarrollaron sistemas de cultivo y de trazabilidad que permitieron diferenciar al producto y garantizar su calidad. Actualmente la tierra del café en Colombia comprende todas las cordilleras y zonas montañosas del país, generando ingresos a más de 563,000 familias productoras del grano.
MARCAS DE CAFÉ
La mayoría de las marcas que se compran en un supermercado o se sirven en una oficina consisten en mezclas de cafés de diversos orígenes, con diferentes niveles de calidad, cuyo origen verdadero se desconoce. Una marca de 100% Café de Colombia está garantizada porque contiene solamente "el mejor café del mundo", sin cafés de otros orígenes mezclados en la misma.
El Café de Colombia es entonces un origen encontrado en numerosas marcas de café. Consumidores exigentes de todo el mundo son conscientes de la importancia del origen del café que consumen. Se sabe además que el café es mucho más que una bebida y que el lugar de producción del café es el principal determinante de la calidad del café que se consume. Es así como los tostadores y clientes de marcas de café 100% Colombiano, no sólo están comprometidos con proveer a sus clientes y consumidores un Café de Colombia de calidad superior, sino que comparten con los cafeteros colombianos sus más preciados valores: la autenticidad, el espíritu de trabajo duro y dedicado para producir un café de calidad superior proveniente de la tierra del café. Comparten, en otras palabras, los valores y personalidad del personaje Juan Valdez.
En el mundo el café colombiano es reconocido como un producto de calidad superior que se ha convertido en un referente mundial. Detrás del Café de Colombia hay una organización de productores única en el mundo dedicada a mejorar la calidad de vida de las comunidades productoras de café con ambiciosos programas de sostenibilidad en acción, que busca garantizar la calidad, autenticidad y consistencia del producto del árbol a la taza, y que se esfuerza en proveer a clientes y consumidores una garantía de origen.
Millones de consumidores, de marcas distribuidoras y centenares de miles de productores comparten estos valores y e intereses, conformando redes sociales dedicadas a demostrar que los valores de los productores son 100% compatibles con la gente del café que vive en los Andes colombianos. Tanto los cafeteros colombianos como quienes consumen el café colombiano en el mundo, realmente somos 100%.
Para tener en cuenta como encontrar Café Seguir recomendaciones tal como:
¿Cómo puedo encontrar 100% Café de Colombia?
Busque el símbolo de Café de Colombia. Éste asegura que el café es verdaderamente 100% Café de Colombia y que quien lo distribuye comparte los valores de calidad y trabajo duro de los cafeteros colombianos. Los símbolos de garantía de origen, como el logo de indicación Geográfica Protegida de la Unión Europea, también le permiten asegurar la autenticidad del producto.
¿Se consigue 100% Café de Colombia en restaurantes?
Sí. Algunos de los más prestigiosos restaurantes del mundo sirven 100% Café de Colombia. Asegúrese de preguntar al mesero si en ése lugar sirven 100% Café de Colombia. Asegúrese que quien sirve café sabe de lo que está hablando y reconoce la importancia del origen en un café.
Sí. Algunos de los más prestigiosos restaurantes del mundo sirven 100% Café de Colombia. Asegúrese de preguntar al mesero si en ése lugar sirven 100% Café de Colombia. Asegúrese que quien sirve café sabe de lo que está hablando y reconoce la importancia del origen en un café.
¿Dónde puedo encontrar esas marcas?
En supermercados y tiendas alrededor del mundo. Para conocer la distribución de su marca 100% Colombiano preferida, consulte la sección marcas 100% colombiano para conocer la marca o tostador que la produce y distribuye.
Si usted quisiera lanzar una marca 100% Colombiano en su país, que sea procesada por un tostador que esté autorizado a utilizar el logo de Café de Colombia o los símbolos de garantía de origen, por favor visite los tostadores autorizados por continente.
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